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Prevenir el dengue es tarea de todos

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras, les transmite la enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.

¿Cuáles son los síntomas?

El dengue causa síntomas similares a una gripe, los cuales suelen durar de tres a 7 días, debemos sospechar ante la presencia de:

  • Fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones
  • Náuseas y vómitos
  • Cansancio intenso
  • Aparición de manchas en la piel
  • Picazón y/o sangrado de nariz y encías
¿Qué debo hacer si tengo síntomas?
  • Ante síntomas de dengue, no te automediques y acudí al médico para recibir el tratamiento adecuado.
  • No tomes aspirinas, ibuprofeno ni te apliques inyecciones intramusculares.
¿En qué casos es más grave?
  • Aquellas personas que ya tuvieron dengue están más expuestas a un cuadro grave. Sucede en los casos que el individuo se contagia por un serotipo distinto al de la primera vez. Los signos de alarma son sangrado de mucosas, dolor abdominal intenso y vómitos persistentes.
¿Cómo puede prevenirse?

Como no existen vacunas que prevengan el dengue ni medicamentos que lo curen, el único método de controlar el virus es eliminando los criaderos de mosquitos y las medidas más importante de prevención son:

  • Eliminá todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
  • Da vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores).
  • Cambiá el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de tu casa, cada 3 días. Recordá frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
  • Rellená los floreros y portamacetas con arena húmeda.
  • Mantené los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados.
  • Limpiá canaletas y desagües de lluvia de los techos.
  • Tapá los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.

Y seguí aplicando estas medidas preventivas en el inverno ya que los huevos que tienen el virus son capaces de sobrevivir durante el invierno y eclosionar cuando aumentan las temperaturas.

¡Y no te descuides de las picaduras del mosquito!
  • Usá siempre repelentes, siguiendo las recomendaciones del envase.
  • Utilizá ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
  • Colocá mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usá ventiladores o aire acondicionado en la habitaciones. Protegé cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.

Utilizá repelentes ambientales como tabletas y espirales